Conversamos con la Secretaria de la Coordinadora E del Frente Amplio Sonia Caquías, para compartir reflexiones y experiencias sobre el trabajo de la Comisión Pro Referéndum y la junta de firmas en nuestros barrios.
La Coordinadora E, es un organismo intermedio de la estructura del Frente Amplio que nuclea a los comités que están dentro de nuestro territorio que incluye los barrios de La Teja, Tres Ombúes, parte de Paso Molino, de Belvedere, toda la zona de la Cantera y Pueblo Victoria. Los comités que están en ese territorio pertenecen a la estructura orgánica del Frente Amplio y en el marco de la Coordinadora se articulan las acciones de los comités.
¿Cuántos comité nuclea la Coordinadora E?
Hay 12 comités de base en este territorio, no se incluye en ese número a los locales de sectores partidarios.
¿Cuándo comenzó lo de la junta de firmas?, ¿Cómo fue el proceso de adherirse al referéndum?
El puntapié inicial lo dio el PITCNT que convocó al resto de las organizaciones. Estas terminaron formando parte de la Comisión Pro Referéndum que incluye la estructura del Frente Amplio, que inmediatamente resolvió el apoyo a esta campaña de recolección.
El periodo de recolección de firmas fue de seis o siete meses, el Frente Amplio largo la campaña a fines de diciembre. En la Coordinadora arrancamos la recolección alrededor del 29 de diciembre.
Comenzamos muy tímidamente, a puro pulmón, el procedimiento que debíamos llevar adelante para la recolección no estaba del todo pulido en el inicio. Empezamos apostando a las ferias en principio, al entorno familiar, al círculo más cercano. En diciembre estábamos en un punto álgido de la pandemia con la limitación de agruparse. Iniciamos la recolección en lugares abiertos, donde fuéramos pocas personas y sobretodo dentro de nuestra burbuja. Fue bastante restrictiva esa primera etapa de trabajo pero salimos adelante, además justo llegaba una época del año donde mucha gente se va de vacaciones.
¿Cuántas firmas llegaron a juntar desde la coordinadora?
Anduvimos alrededor de las diez mil firmas en el territorio, me refiero con este número solamente al que emanó de los comités de base o de los compañeros que andaban dispersos por allí que venían a pedirte unas papeletas que llevaban y que volvían.
A esa cantidad hay que sumarle el trabajo enorme de organizaciones sociales y de sindicatos en la zona. Al principio, cada uno iba por su lado, pero ya a mitad de la campaña y sobre todo al final, logramos una excelente coordinación e incluso de participación activa en todas las actividades que planificamos.
¿Qué importancia tuvo la capacidad de coordinación de los movimientos sociales?
La coordinación fue fundamental, sobre todo en el último periodo. Al inicio salíamos medio a lo loco cada uno por su lado, sin lograr formar ese ámbito de coordinación. Una vez que se logró fue imparable, la fuerza de las organizaciones sociales, de los sindicatos y del movimiento popular entero que incluye al Frente Amplio es imparable. Al estar coordinados, identificar cuáles son los territorios dónde podemos tener mayor incidencia, a los que todavía no fuimos y dónde el Frente Amplio necesitaba apoyo porque solo con los militantes no nos daba para abarcar ese territorio.
Al accionar ese mecanismo, el trabajo comenzó a fluir de una forma muchísimo más intensa y organizada, con un mapeo constante de que zona del territorio habíamos podido cubrir y cuáles no. Interactuar con las organizaciones sociales fue fundamental para la planificación del trabajo y llegar a los vecinos que nos quedaban por visitar. Ese desembarco fue crucial, como así también el accionar de muchísimos militantes que sin salir a la calle la pandemia o su edad avanzada contribuyeron desde sus casas en llamarnos, avisarnos que en tal lugar hay que ir a buscar una firma, allá necesita que les lleven papeletas.
Hay que destacar esa labor de los vecinos que no necesariamente forman parte de la orgánica del Frente, ni de los sindicatos u organizaciones sociales. Vecinos que todos sabemos que en nuestro territorio el papel que juegan desde su lugar de trabajo, desde el cerrajero, el que tiene un kiosco, el almacén, fue un trabajo excepcional, sin los imprescindibles de siempre hubiera sido imposible lograrlo.
Las organizaciones sociales del barrio
En el territorio de la coordinadora, no hubo creo ni una organización social, agrupación de vecinos o colectivo que llevan adelante una olla popular que no se involucrara con esta tarea y eso fue otra de las patas fundamentales de este triunfo.
Mano a mano
Lo principal fue llegar a la gente, hablar con los vecinos, sacarles las dudas, comprometernos a traer información que no teníamos en ese momento y volver a los días a brindarla. Para ello, tuvimos una evolución en cuanto al estudio en profundidad de los temas que estábamos planteando a la población. Eso tiene que ver con algo que dijo el senador Manini Rios, de que no teníamos ni idea de lo que estábamos juntando y eso es una enorme mentira.
Los Frenteamplistas nos caracterizamos por meternos en una batalla con toda la formación y el respeto hacia los ciudadanos que vamos a tratar de convencer, con toda la información veraz que los ciudadanos merecen. Fuimos haciendo talleres en el transcurso de la campaña, charlas, anotando dudas que nos venían desde las barriadas, instruyéndonos. Como todo trabajo militante responsable fue a conciencia, no salimos a payar, a engañar, los elementos que manejamos son los que realmente tienen que ver con esos 135 artículos. Le contesto al senador Manini Ríos, que en cualquier momento puede debatir con cualquiera de nosotros, para que se dé cuenta del grado de conocimiento que tenemos respecto de lo que queremos derogar
Distintas etapas de la campaña
Hubo varias etapas durante la campaña, luego del primer empujón del inicio, hubo unos meses en que nos encontramos en una meseta. Analizando la situación en la que nos encontrábamos, tratando de identificar cuáles eran los inconvenientes que teníamos y cómo abordar esa situación, fue que empezamos con esas charlas informativas para profundizar los conocimientos. Se instalaron los deliverys de papeletas en todos los territorios. En la etapa final había un teléfono manejado desde la central del Frente Amplio dónde se recibían todos los pedidos y se enviaban hacia los territorios.
Toda militancia y sobretodo la frenteamplista es honoraria, se hace luego del trabajo o el estudio, no es que tuviéramos una disponibilidad de las 24 horas para estar en la calle. Realizamos una reestructura del trabajo, identificando cuales eran los mejores días y horarios para salir a charlar con la gente.
Al final de la etapa de cierre fue que logramos que la gente viniera directamente a donde estábamos a firmar con más ganas que al principio. También nos topamos de las duras, con vecinos votantes de la coalición con los hubo que argumentar fuertemente pero con muchísimo respeto como siempre lo hicimos, allí también logramos buenos resultados. Se han conseguido firmas de demócratas principalmente, que aunque no estaban de acuerdo con la junta de firmas, lo hacían para habilitar a que la gente después resolviera. Eso justamente es lo que nosotros buscábamos, habilitar un proceso que nos diera el tiempo necesario para salir a explicarle a la población en general lo que contienen esos 135 artículos, lo nocivos y nefastos que son. Ese es el espíritu de este referéndum, generar el tiempo y el espacio para salir a difundir estos 135 artículos, un periodo que ya se viene y nos tiene preparados para bregar por el objetivo final.
¿Cómo se están preparando para esta nueva etapa?
Los planes de trabajo están elaborándose, tanto a nivel del Frente Amplio como de la Comisión Pro Referéndum. Se están comenzando a delinear otros talleres de formación que se han pedido desde las bases, para tener más aplomo en la próxima campaña. Planificando instalar comisiones pro referéndum en todos los territorios, con las firmas tuvimos nuestro tiempo para amalgamarnos, ahora ya sabemos quiénes somos, donde estamos y eso vamos a aprovecharlo al máximo. La tarea que se viene ahora es de convencimiento, de ir a votar un SI, el referéndum aparentemente va a ser en el mes de abril. En este momento se está en pleno proceso de revisión de las papeletas en la corte electoral, revisión de la cual participa nuestra militancia también.
En esta nueva etapa, tenemos la ventaja de la base del trabajo hecho anteriormente. Hay que volver a juntarnos, ir a buscar a las organizaciones que sabemos estuvieron trabajando, pero no pudimos coordinar con ellas. Ahora sí, hay que sumarle mucha cabeza y organización en el contenido de lo que vamos a salir a conversar con los vecinos, los puntos de interés más relevantes que se nos planteen al momento de tener dudas, en los próximos días estaremos en condiciones ya de instalar una comisión pro referéndum en el territorio.
¿Cómo viene el trabajo de la Corte Electoral?
Sabemos que se va a un muy buen ritmo, hay un porcentaje de rechazo muy bajo, lo que nos da mucha tranquilidad. Hay una enorme tarea que los compañeros nuestros están haciendo todos los días, yendo a la Corte, es un gran juego de ajedrez que se está haciendo para cubrir todo el trabajo en la Corte. El nivel de rechazo es muy bajo y se va a un muy buen nivel de revisión. Pero ya te digo, estamos recién volviendo a instalarnos en los territorios, para salir a hablar con la gente nuevamente.
¿Cómo fue el trabajo anímico, cuando por momentos parecía que no se llegaba?
Todos los tropiezos en este proceso, tuvieron un efecto en diverso en la militancia, algunos si se bajonearon, pero sobre todo primo la rebeldía ante cada adversidad, cuando no otorgaron la prorroga o la cadena nacional o en muchos lugares donde la policía perseguía a los compañeros que estaban juntando firmas. Hechos que primero negó el gobierno y después tuvo que reconocer que fue así.
Hubo muchos inconvenientes que tenían que ver con la pandemia y no fue un tema menor. Muchos compañeros perdieron familiares, amigos, vecinos. Una pandemia que tratamos de respetar y cuidarnos, esos fueron escollos muy importantes. No habernos dado la prórroga, habernos negado la cadena, sirvió para darnos más rebeldía, para salir en cada momento libre que teníamos a buscar una firma. Yo creo que se superaron todos los inconvenientes por el espíritu que tiene la militancia.
Hasta el mismo día que entregamos las firmas, la gente pasaba y le hacíamos firmar en la vereda, y esas firmas las llevábamos a mano a la corte para que se agregaron a los paquetes que ya estaban preparados para entregarse.
Por último, quería hacer mención a algo muy apreciado, que es el valor y la conciencia que los uruguayos ponemos a la hora de ir a firmar, de aportar, de apoyar las causas populares. Eso me parece que habla muy bien de la conciencia democrática que tiene el pueblo, pero también quería destacar con mayor énfasis el trabajo militante de cada uno de los compañeros/as que estuvieron en esta etapa que sin importar el frio, el calor y las inclemencias del tiempo estaban allí, y hablo de los militantes de siempre, de los que se habían retirado a sus casas pero que en esta etapa salieron a aportar y aquellos incluso que estuvieron en algún momento enfadados con nuestra fuerza política, salieron aportar. De los vecinos, de los amigos, de los que tienen un comercio y aportaron desde allí pidiendo papeleta para recoger firmas y después entregarnos. Creo que eso fue lo fundamental, es el mayor orgullo que como fuerza política debemos tener. Sobre todo esta interrelación que hemos logrado, el trabajo colectivo que hemos logrado como Frente Amplio, pero con el PITCNT con los que trabajamos muchísimos y con las organizaciones enraizadas en el barrio, que es ese complemento que ha habido generacional, en todo este periodo hubo mucho trabajo militante, pero particularmente quiero resaltar el aporte de llos jóvenes que se pusieron la campaña al hombro. Y el aporte de los mas veteranos, de nuestros sabios como les digo yo, de compañeros/as que desde su territorio y con su bastón a cuestas, con su resfrío, con su poca movilidad al caminar, con sus nanas salían igual y no importaba las inclemencias del tiempo, si hacia frío, si hacia calor, eso es algo para destacar, es nuestro más rico patrimonio que tenemos, que es la militancia política, en ellos, en estas franjas etarias, en los más jóvenes y los más viejos quiero rendir mi homenaje a la militancia y a este objetivo enorme que logramos que en los últimos días nos parecía que sí, nos parecía que no, pero llegamos. Y cumplimos con creces el mandato que el general Seregni nos dio y con la enseñanza que nos dejó Tabaré.